El día de 20 de abril de 1940, los Sres. Alberto Vázquez Olivares y esposa, la Sra. Socorro Gurrola, quienes radicaban en ese entonces en la Cd. de Guaymas, Sonora, conciben su segundo hijo a quien pusieron por nombre Alberto, tiempo después, en el año 1945, deciden mudarse al Distrito Federal con el objeto de mejorar su situación económica, inscriben al pequeño Alberto a un kinder cerca de su nuevo hogar en la colonia Roma para después incorporarse al Colegio Gordon, en donde llevó a cabo su instrucción primaria, al término de ésta y derivado del gusto mostrado por la Pintura y el Modelaje, a los 13 años pasa a formar parte del alumnado de la Escuela de Pintura «Esmeralda» en donde estuvo tres años, para finalmente ingresar a la Academia San Carlos en donde encontró la forma de expresarse por conducto del caballete y los pinceles. ¡Claro! además de disfrutar de la asistencia a fiestas con sus amigos: Carlos Monsalvo, Antonio Colina, Sergio Villagrán y su tocayo Alfaro, con quienes varias veces tuvo que librar batallas por andar metidos en líos de faldas.
Todo lo anterior no impidió que siempre estuviera pendiente del canto, que fuera siempre su verdadera vocación y es por eso que aprovechando que su hermano recibía clases por parte del Profesor Morelli, no descansó hasta lograr que fuera su maestro y mentor, a la edad de 16 años, Alberto ya cantaba en las fiestas familiares acompañado de un grupo de amigos que se hacían llamar «Los Fenders», el destino quiso que lo escuchara Raulito «El cartero del aire» quien le propuso que se preparara para participar en un Festival organizado por la revista Radiolandia, mismo que se realizaría en el Cine Alameda, lugar donde casualmente, Alberto trabajaba como interventor . . . Más tarde se encontraba cantando en el Restaurante Cadillac, lugar donde lo escuchó el famoso comentarista Agustín Barrios Gómez, quien lo presento en el «Afro», ahí consiguió un contrato para cantar en Las Vegas, regresando al poco tiempo para incorporarse, gracias al apoyo del Sr. Guillermo Acosta, al elenco de Discos Musart, compañía que en el año 1962 produjo su primer acetato titulado RITMOS JUVENILES, destacando inmediatamente «Olvídalo» «Amor amor» y «Significas todo para mi», seguidos por «Marea baja» «Cuando calienta el sol» y «Ven por mi», además de «Quizás es porque te quiero» y «Quiero contar», temas que hoy recordamos como los grandes éxitos del primer baladista surgido como tal, es decir, sin haber pertenecido anteriormente a un grupo de Rock ‘n’ Roll . . . A finales del año 1962, Discos Musart sacó a la venta el segundo LP de Alberto Vázquez , motivo por el cual,  los resultados se vieron reflejados hasta 1963, compartiendo por lo tanto, los honores con el material de su tercer acetato, mismo que se editó y salió al mercado durante el mismo año; si tenemos curiosidad de revisar ahora el contenido de estas dos producciones, es fácil encontrar suficientes razones por las que Alberto pudo situarse dentro del selecto grupo de baladistas consentidos del público latino americano . . . Los temas más transmitidos fueron «El pecador» «Creo en ti» y «Perdóname mi vida», respaldados por melodías acompasadas como «La felicidad llegó» «Comprometida» y «María», tonadas qué, junto con «Uno para todas» «Bambina, Bambina» y «Mi chica ideal», fueron artífices de su veloz ascenso y si a éstas agregamos «Amo París» «Incontenible» «Río de luna» «El secreto» «El Cid» «Imagen de una chica» «Quizá en la eternidad» «Dorada luna» y «Corazón sentimental». ¡Ufff! ¡Caramba! ¡Enorme cantidad de éxitos!, excelentes sin duda, un par de LPs qué, junto al primero, no podían faltar en la discoteca . . . Nosotros ponemos a su consideración tres canciones más, mismas que no contaron con difusión; pero que calificamos como omisión, toda vez que les sobra calidad: «Mi princesa de julio» «Muñeco de trapo» y «El retrato de mi amor», ustedes tendrán la mejor opinión al respecto.

 

TÚ SIGNIFICAS TODO PARA MÍ

OLVÍDALO

POPURRÍ DE LOS 60s

CREO EN TI