Otro atributo necesario para superar aquellos tiempos, fue la constancia, realizar giras, presentaciones en TV, Teatro y Centro Nocturno, así como participar en películas y por supuesto, grabar nuevos acetatos, este esfuerzo no era fácil de realizar, convirtiéndose en el insuperable obstáculo, que dejó en el camino a un gran número de jóvenes valores, quienes mejor enfocaron sus ambiciones, hacia otras direcciones . . .

Alberto Vázquez:
Aprovechando su potente y educada voz, Alberto tuvo la ventaja de incursionar facilmente en otros géneros de música, escencialmente el ranchero, ofreciendo a sus admiradores una nueva opción para disfrutar de la canción vernácula, por esta razón, encontramos una gran variedad de temas, dentro del contenido de los cinco discos de larga duración, editados por Discos Musart entre 1967 y 1969, entre ellos, destacamos lo más aplaudido por los amantes de la balada: «Por amor» «Cierra los ojos» «Engáñame» «Adiós amor» «Perdóname» «Extráñame» «Es que estás enamorada» El amor somos dos» «Vivir por vivir» y varias más, en idioma Inglés, interpretó «El mundo que conocimos» «Jezabel» y «Esta es mi canción» de Petula Clark , reviviendo además éxitos del Rock con sus versiones de «Bote de bananas» de Harry Belafonte y «Sueño» de Johnny Burnette.
En el cine, estuvo presente con varias comedias románticas: Serenata en noche de luna (1967), Me quiero casar (1967), Dos gemelas estupendas (1968) y la tan criticada Romeo contra Julieta (1968), experimento mal recibido por el público, al personificar al muy popular Cutberto Gaudázar, que interpretara Pedro Infante en la cinta El inocente (1955), también pudimos verlo actuar en dos dramas: Patrulla de valientes (1968) y la nueva versión de Cuando los hijos se van (1969).
El asunto de la paternidad (Arturo Vázquez, producto de su matrimonio con Isela Vega), no afectó su imagen como cantante, pero los años no pasan en balde y nuestro admirado intéprete ingresaba a la etapa de la madurez, dueño de una carrrera envidable.

ALBERTO VÁZQUEZ EN LA MOVIDA